Parece increíble visitar otros países y no conocer el nuestro. México es un país enorme, y por lo tanto cuenta con una gran variedad de climas. Tiene infinidad de paisajes con: Montañas, desiertos, selvas, playas y ruinas, que no parecen de este mundo. Siéntete orgulloso de tu país, y descubre estos destinos, no creerías que en realidad existen y lo mejor de todo, no necesitas visa, ni pasaporte.
Islas Marietas, Riviera Nayarit
Playa Escondida: considerada una de las 50 mejores del mundo, es el principal atractivo del lugar, para llegar a ella, tienes nadar por un túnel de 45 metros, sin duda una de las playas más interesantes del mundo.
Chihuahua, cueva de los cristales
La cueva de Naica, mejor conocida como: La cueva de los cristales. Se encuentra a 300 metros bajo tierra, la encontraron en abril de 2000, por unos mineros. Es una formación única, esta llena de cristales de selenita, creciendo de todas la superficies, son los más grandes jamas encontrados. Sin duda, unos de los lugares más extraños del mundo. Es lo más parecido que existe en el mundo al imaginario planeta de Superman.
Ubicado en el corazón de la Ciudad de Chihuahua, es sin duda uno de los lugares más bellos de México. Esta maravilla visual, es del tamaño de un estadio de fútbol, parece salido de una película de ciencia ficción, los cristales llegan a medir hasta catorce metros de altura, con diámetros que pueden superar el metro de grosor. Auténticas obras de arte en las entrañas de la tierra.

Nevado de Toluca
Ascenso a un volcán, una experiencia que que no te puedes perder. El Nevado de Toluca, también llamado: "Xinantécatl" (Hombre desnudo). Se encuentra en el Estado de México a 4,200 pies de altura, es una de las montañas más altas del país, es sin duda, uno de los escenarios naturales más espectaculares de México.
Este es de esos lugares, que las personas recorren largas distancias para poder ver. Si estás en México, lo tienes en el centro del país y si vives en la capital, a solo un par de horas.
Una espectacular maravilla natural. En el invierno, con sus nueve picos hermosos, cubiertos de nieve. Aunque también en verano, es un paisaje muy interesante, con dos increíbles lagunas: El Sol y la Luna son cristalinas, de color turquesa, reflejan la montaña, como si fuera un espejo gigante, parece que dos montañas hubieran chocado entre sí. En este lugar es muy fácil que tomes fotos increíbles, y no necesitan ningún filtro.
Llegar a la cima y contemplar el paisaje, es una experiencia única. Pero todo el camino es un recorrido que simplemente no olvidarás.
Te recomendamos:
Ir en grupo, ya que es mucho más seguro, es importante para que disfrutes el trayecto ir bien abrigado, sobre todo en invierno, cuando las temperaturas descienden por debajo de los 0º, lleva zapatos de suela gruesa y antiderrapante, si vas a hacer todo el recorrido, desayuna algo ligero, y no olvides usar protector solar. Si crees que conoces la belleza de México, espera que veas un amanecer o atardecer en este lugar.
Dunas de yeso Coahuila
Ubicadas en Cuatro Ciénegas, se encuentran al norte de Coahuila, a tres horas de Saltillo. Estas dunas se formaron, por un proceso geológico, es muy que las encuentres en otra partes el mundo, fueron nombradas área natural protegida.
Es un enorme desierto, de 800 hectáreas completamente blanco, lleno de cristales de arena. Lo que parece arena blanca es: Sulfato de calcio y silicio. Estos minerales son residuos de las transformaciones climáticas que ha sufrido esta región, que hace muchos años era un océano.
Todo se originó en mar del Tetis, del cual Coahuila formaba parte. Una vez que se evaporó, quedaron estos cristales, mejor conocidos como yeso, un tipo de sal pesada, que ha dado origen a la formación de estas dunas, únicas en su tipo en México y en tamaño las segundas en el continente americano.
El piso refleja los destellos de la luz del sol, que combinados con el azul del cielo parece un sueño. Vas a alucinar con estos caprichos naturales, ya que es un paisaje muy raro. Cuando llegues no podrás creer lo que ves.
Un sitio totalmente blanco iy poco frecuente, un entorno único en México, luminoso y al mismo tiempo frágil.